Dejé vencer mi alma, y por fin viviré en paz... En este Dulce Rincón, con esta Pena Vencida. Adiós La Dulce Pena. Adiós El Rincón de Los Vencidos. Todo tiene un principio, un fin y un motivo por el que existir: Este Rincón ya encontró el suyo, ahora es hora de delegar en La Piel de Una Promesa.
La Piel de Una Promesa

Distintos

31 marzo 2008

15 Vencidos

Hoy, iba a escribir otra parte de la novela PERDIDO, pero, al salir a la calle, he decidido que mejor lo dejo para mañana. Cuando he salido, llevaba una camiseta de un grupo heavy, digamos, un poco anormal, Foltergeist. El camino que he hecho ha sido corto, apenas habrán sido cien metros, o ciento cincuenta.

Aún a pesar de ser corto, me he cruzado con varias personas, y lejos, de
sonreir como aquella vez, la gente me mirada con unos ojos asustadizos, como si en algún momento me fuera a acercar a ellos, y les atacara, o les hiciera daño. En esos momentos me he sentido mal, me he sentido distinto... y por ser distinto, he sido receptor de sus miedos...

Pero, no me importa. Ellos son los que tienen miedo, no yo. No he de cambiar mi estilo, mis gustos, mi vida porque la gente tenga miedo de lo diferente...


Ya no...

Amar...

30 marzo 2008

11 Vencidos

Hace un par de días, de nuevo en el nick de Yoli, leí:

"Amar no es sólo cosa de un beso..."

No sé el motivo de ese nick, no quise preguntarle, pero algo era claro: Despertó algo en mí.

Empecé a pensar, en esa frase, en aparencia simple, pero llena de contenido. Pero, a la vez, volvía a estar vacía. Es cierto que amar no es sólo un beso, sino mucho más...
¿pero qué más?

Sólo Un Segundo

6 Vencidos

Dame un sólo segundo y te diré cuanto te amo,
Dame una eternidad, y seré tuyo.

Lo Intentaré

29 marzo 2008

8 Vencidos

Pienso en ti, mi corazón llora.
Lágrimas amargas, lágrimas de sangre,
Sé que te he causado mucho dolor,
Tanto dolor, que, quizás, el amor no lo sane.

Quizás, este amor no sea suficiente.
Tu alma merece mucho más,
Mas bien sabe Alá, que hay una solución.
No causarte más dolor, no pedir más perdón.

Es difícil, atrás, otras veces lo intenté,
Ahora lo intento, y mañana, lo intentaré.
Tal vez, nunca lo consiga, pero no me rendiré.

Estar a tu lado, amarte…
Es todo lo que busco,
Es todo lo que quiero.

Juego

28 marzo 2008

4 Vencidos

Si creen que estás jugando a un juego, pero sabes que no es tal,
¿Porqué seguir en él?

Tarde de Otoño

26 marzo 2008

7 Vencidos

Era una tarde de otoño,
Nada podía presagiar nuestro encuentro.
Quizás fue mala suerte, quizás buena
Pero coincidimos.

Tú, necesitabas, regresar; yo, marchar
Por instantes, pasamos inadvertidos
En silencio, escuchaba tus palabras,
Me hacías pasar el tiempo.

Luego, compartimos palabras, historias,
Momentos fugaces, pero inolvidables.
Perdí mi vergüenza, y ahora la recuperé.
Por eso, no estoy seguro de lo que hago.

No sé si te llegará,
No sé si me recordarás,
No sé qué pensarás,
En estos momentos de mí.

Pero, hoy, escribo esto para saludarte.
Y quizás, verte en mi Rincón.

Voces en Mi Alma

25 marzo 2008

5 Vencidos

Hay veces en las que me gustaría estar a tu lado, cerca de tí. Sé que es difícil, pero no imposible. No sé mucho de ti, apenas pasamos un poco de tiempo juntos, un poco de tiempo, conociéndonos...

Por eso me gustaría pasar más, hablar más, contarte mis sueños, que me cuentes los tuyos... y aunque algunas veces mi alma grita, que te busque, que te espere... Cuando intento hacerlo, algo dentro de mi aún más fuerte me paraliza...

¿Qué puedo hacer? ¿A qué voz escucho?
¿Y si ambas se equivocan...?

...El Tren... (II)

24 marzo 2008

5 Vencidos

Llegó a la estación, se acercó a la ventanilla de información, y pidió un billete para el siguiente tren, fuese cúal fuese. No le importaba, de todas formas, nadie la estaba esperando en el destino. Nadie, sabía que estaba allí, nadie sabía quién era ella. Le preguntó, a aquella chica de ojos verdes, y pelo castaño, dónde tenía que cogerlo, a modo de disculpa por esa pregunta, en principio, tan evidente le contó que era la primera vez que lo cogía. Y aquella muchacha, sonriendo le explicó que tenía que sentarse en el andén 5.

Se acomodó sobre la pared, quiso pensar sobre lo que estaba haciendo, pero el frío era tan intenso, que su mente sólo podía pensar en él. Llegó un tren, agarró fuerte el billete, y dudó un segundo en si montarse o no, si se montaba, sería la última vez que pisaría esa ciudad. Lo agarró aún más fuerte, hasta que le dolió la mano, y en aquel instante, se lo entregó al operario, este la miró, y le sonrió. Ella, no pudo devolverle la sonrisa, algo en su corazón la hacía estremecerse.

Buscó su asiento, se séntó, y echó una mirada rápida al tren, no había casi nadie, si acaso, cuatro o cinco personas más que ella, penso que era normal a esas horas de la madrugada. Creyó que era un buen momento para pensar en su, todavía, marido; en su, todavía, hogar; y en su, todavía, vida... pero, se quedó dormida, y cuando despertó ya estaba amaneciendo, miró por la ventana, y vió el mar. El mar y un triste árbol solitario, tan solitario como ella.

Un triste árbol en la arena, tan triste como ella, pero aún así se mantenía en pie. En pie, y desafiante, a pesar de estar sólo, de no tener nadie que le apoyara, ni nadie en quién apoyarse, pero seguía ahí. Por primera vez en mucho tiempo sonrió, si él arbol podía mantenerse, ella también. Una voz grabada, avisó a los pasajeros que el tren estaba llegando a su destino, ella, abrió los ojos y tomó aire.

Ahora sí empezaba su nueva vida.

Amores

5 Vencidos

Un amor fracasado siempre será un amor;
Un amor platónico, sólo es un deseo incompleto.

Dónde La Inspiración Cobra Vida

23 marzo 2008

8 Vencidos

Hoy, tras el regreso de mis vacaciones en el campo, en el que he tenido tiempo para avanzar en la novela, cuando he llegado tenía un aviso en el MSN de que me habían agregado, acepté a esa persona. Y hemos estado hablando, por messenger. He podido leer algunos de sus poemas, y quiero enseñaros su blog, no tiene mucho, pero me ha gustado, espero que poco a poco vaya ampliándolo:



Inoue, gracias por visitarme...

Sensaciones

3 Vencidos

Hace un par de días, os comentaba que escribiría sobre esta pregunta: “¿Cómo explicar una sensación que sólo la sientes tú?”. Bien es cierto, que podría haberla considerado como una Pregunta Vencida, como tantas otras que me hago, y os he hecho. Pero, quizás, no sea del todo correcto, alguno/a recordará la entrada de “Quimera y Belerofonte”, para el que no la recuerde, o no caiga en el parecido. Aquella entrada surgió a raíz del nick del Messenger de Xío, esta surge gracias a Yoli. Ambas compañeras de facultad, y sin saberlo inspiradoras de entradas. Por eso, he decidió hacerla más extensa.

Antes de nada, tendría que definir lo que es una sensación para mí, y a partir de ahí intentar refutar, o reforzar esa interrogación (hoy estoy en plan filosófico-lógico). Una sensación, es algo que sientes, algo que notas dentro de tu ser… todos hemos sentido frío, hemos sentido calor, alegría, pena, tristeza… soledad… Son sentimientos, sensaciones que nos conmueven, o de alguna forma marcan nuestras actuaciones en ciertos momentos. Pero, todos sabemos explicarla porque “hay una regla general que nos dice cómo son”.

Y con esto quiero decir, si alguien, tiene un brazo ardiendo, sabe –o debería saber– que tiene calor, y no frío. Y en el futuro le dolerán esas heridas. El dolor es otra sensación, que aparentemente es “sensible a ser sentida”. Si por ejemplo, le das un codazo a la pared con todas tus fuerzas, con mucha suerte, sólo sentirás un leve dolor. Pero ese dolor, ese leve dolor, ¿es el mismo que puedo sentir yo si le doy con todas mis fuerzas? Es lógico pensar que no, porque, tal vez, nuestras fuerzas, y por tanto los golpes sean distintos.

¿Pero, y si los golpes fuesen con la misma intensidad? ¿Quién sentiría más dolor? Posiblemente, el que estuviera más débil, pero entonces, ¿hemos sentido los dos la misma sensación? ¿Es posible explicar lo que cada uno hemos sentido? Quiero creer que no, o al menos, no sin entrar en relativismos. Yo he sentido dolor, y tú también, pero ambos diríamos que hemos sentido dolor, pero tendríamos que matizar mucho más para saber quién sintió más, estas matizaciones, pueden ser difusas, y hasta imposibles de “dibujar”.

Por eso, quiero pensar que es posible expresar sensaciones, sentimientos que sólo tú sientes, porque, cada sensación nos afecta de forma distinta a cada persona, a cada ser. Es decir, yo puedo estar enamorado de alguien, y ese alguien de mí, pero, será distinto ese amor. Por ejemplo, tendría que existir una palabra para expresar mi amor por esa persona, suponiendo que el mío fuese mayor, para así evitar entrar en relativismos. A su vez, cómo sé que lo que siento por esa persona es amor, y no odio… ¿Cómo sé que he llegado a amarla?

Para despedirme, con más dudas que antes, pues, en el fondo no estoy seguro de que podamos definir sensaciones que “supuestamente” sienten el resto de las personas, y mucho menos, uno sólo. Me temo, que otra vez, me he quedado en las ambigüedades, y no he sido capaz de definir la idea principal… Pero, en el fondo quiero creer que es posible definirla, aunque, sé que es casi imposible. Antes de irme demasiado de tema, para despedirme una frase del Final Fantasy VIII (que espero que no esté repetida):

“Nadie nos enseña a amar, pero sin embargo, nos enamoramos”

19/03/07: Nació ERDLV; 19/03/08: Su Primer Año

18 marzo 2008

9 Vencidos

Mañana es el gran día, al menos, el gran día para este blog, mañana hará un año que nació, aún lo recuerdo como si fuera ayer. Era por la tarde cuando empecé a crearlo, y la primera entrada fue publicada a escasos minutos antes de las 8... Había estado varios días pensando en ella, pensando en como sería este blog, quería exponer al mundo todos mis pensamientos, toda mi filosofía... en definitiva, todo mi mundo, mis sueños, mi vida.... mi ser...

Por eso, hoy quiero volver a daros las gracias, por estar ahí durante todo este año, y aunque muchos de los que me leían ya no lo hacen, hay otros muchos, que antes no lo hacían y ahora, sí.

Por eso gracias, gracias a todos...

En Estos Días (IV): Llegando al final

4 Vencidos

Hace algún tiempo que dije que había acabado mi novela, y que quería contactar con algunos profesores, logré hacerlos, al menos con la mayoría. En algunos momentos creí que sería difícil, pero, finalmente lo conseguí. Sólo pude enseñarles un pequeño anticipo de lo que sería la novela, apenas 15 folios, tres capítulos. Ellos me dieron su opinión, y sus consejos.

Por aquel entonces, tenía 7 capítulos revisados, y ampliados, pero sólo tres de ellos consecutivos cn el principio. Hoy, y tras varios días intensos, tengo 12, todos consecutivos, en total sobre 58 páginas, no es nada del otro mundo, pero es mucho más de lo que he llegado a escribir nunca. Ahora me faltan 6, o puede que 7 capítulos para acabarla, y esta vez de verdad.

Sé que aventurar a decir algún día, es algo rídiculo, sólo escribo cuando estoy inspirado, y estos días parece que lo estoy. Pero, la parte que me queda, creo, que tardaré más que en esta. La que ya he hecho, ha sido fruto de 10 meses de trabajo, no diario, pero sí, bastane seguido, y la que me queda sólo es el boceto, el esqueleto... Dónde se explica todo lo que puede quedar más deshilado, amén, de algunas partes nuevas, y quiero cuidar esa parte. Pero, quiero creer, que para Mayo, coincidiendo con los 12 meses de trabajo (quiero decir que la empecé en Mayo del 2007) la podría acabar. Pero no quiero aventurar nada.

Y, lo que quería decir, es que vuelvo a recurrir a vosotros, a vuestra ayuda, si alguien quiere leerla, y corregir algunas de las muchas faltas que tengo, amén de darme su opinión que me lo diga, y se la pasaré en PDF, lo antes posible. Y espero, que cuando la acabe tener el dinero suficiente para publicarla como un libro, gracias al Ángel del Dulce Dolor, sé que en Vélez, hay una empresa que hace estos trabajos a pequeña escala. Sólo queda acabarla y preguntar precios...


Muchas gracias a todos los que me habéis ayudado a llegar hasta aquí.

Vuelvo a Partir

14 marzo 2008

7 Vencidos

Sé que siempre, estoy igual anunciado mis marchas, y puede que el blog tenga más entradas avisando que voy a faltar que las normales, os lo tengo que decir... y hoy no iba a ser menos... así, que allá voy:

Posiblemente hasta el domingo 23 (o lunes 24), no vuelva a comentar. Aunque, espero poder venir aunque sea un día para publicar, responderos a los comentarios, y lo más importante, leeros.

Así que por eso, os he escrito el cuarto capítulo de la
Novela Corta: Perdido, y un Poema de Sueños. Y bueno, os dejo un avance de lo que será uno de los próximos post:


¿Cómo explicar una sensación que sólo sientes tú?

¿Por qué sólo te veo en sueños?

8 Vencidos

La noche se dibujaba en mi ventana,
Yo, me paseaba en brazos del sueño.
En un instante, me atrapó,
Y todo cambió.

Apareciste tú, volviste a mí.
Sólo apareces en sueños,
Por más que te busco, por más que te persigo.
No te veo, y sólo me quedan los sueños.

Te acercaste, me miraste, y sonreíste
Te desnudaste, yo también,
Me puse detrás de ti, sentí tu piel.

Con mi mano busqué tus senos,
Con mi boca, tu suave cuello
Y cada vez más cerca de ti…
Más dentro de ti.

¿Por qué sólo te veo en sueños?
Si lo que quiero es tenerte aquí,
Aquí junto a mí...

¿Se necesita una razón?

5 Vencidos

Os refesco (I, II, III): El joven se despertó en el bosque sin saber de su pasado, llegó a una aldea dónde un anciano le da cobijo, pero aparece muerto al día siguiente. Los vecinos van varias veces a la casa del anciano, pero nadie contestaba, llega la noche, y el joven decide marchar...



Abrió la puerta y miró atrás, allí dejaba todos sus recuerdos, sus pocos recuerdos. Dio dos pasos, la cerró de una forma suave, y allí de pie, miró las casas de los vecinos, y recordó que tenía que ir al sur, así que, decidió, salir por el lado contrario al que entró en el pueblo, por lo que, según le contó el anciano era el sur. Y así, al salir por allí no tendría que tener miedo de que los vecinos le vieran, sus casas quedaban encima de la del anciano.

Apenas había dado escasos pasos, y ya estaba inmerso en el bosque, trató de andar un poco más guiado por las luces de la aldea, y cuando su luz era demasiado difusa como para guiarle, se retumbó al pie de un ciprés, o quizás, era un pino. No estaba seguro, y menos a aquellas horas de la noche.

Allí, se quedó dormido. Volvió a soñar con Raquel, pero esta vez el sueño era mucho más nítido que el anterior, esta vez pudo soñar con una chica alta, de tez clara, con el pelo ondulado y negro por la altura de la espalda, unos ojos verdes, y un cuerpo esbelto… Parece que llora, parece que está triste, o al menos eso cree él. En sueños, cree escuchar su voz, y le reconforta, parece que nombra a un hombre, pero no logra entenderlo, lo repite…

De repente siente una fría mano, y una voz en su hombro, Raquel desaparece, la llama, pero no contesta, despierta del sueño, y allí estaba ella. Una joven igual a Raquel, ¿pero cómo? Se frota los ojos, y aún la ve más nítida. Traga saliva, y en medio del bosque le dice en voz baja:

-¿Raquel, eres tú?
-¿Quéee? ¿Qué dices muchacho? Yo no conozco a ninguna Raquel, y te he encontrado de casualidad, esta noche no podía dormir, y he salido desde la aldea a dar un paseo por este bosque, ¿y tú qué haces aquí con el frío que hace?

El joven se quedó pálido, no sabía que decir, la chica, que no se parecía en nada a Raquel, pero era bastante bella, era de la aldea del anciano… y le estaba preguntado qué hacía allí, quizás era mentira, y ya sabía que hacía allí, sólo quería cercenarse de que había matado él al anciano.

-Yo… yo… –tartamudeó– no… sé… lo… lo… lo que ha… hago… hago aquí….
-¿Cómo que no lo sabes? Chico, eres muy raro, antes me llamabas Raquel, que a saber de dónde has sacado ese nombre.
-No lo sé, porque no recuerdo nada, no recuerdo ni mi nombre. –Un poco más calmado, le contó lo mismo que al anciano días atrás, que había despertado en el bosque, pero omitiendo los detalles del anciano, si con el anciano funcionó, por qué no iba a hacerlo con ella, pensó.
-Pues, anda levántate, si puedes, y acompáñame a mi casa, no sé porque, pero veo en tus ojos que no me mientes, me inspiras cierta confianza y creo que no pasará nada, además, este bosque es peligroso, y ¿cómo no voy a abandonar a alguien si puedo salvarle la vida? Confío en ti.

El joven se levantó, y fue hasta la aldea, por suerte aquella chica no se percató, o quiso omitirlo, del macuto. Cuando llegaron a la aldea, le dijo que en la primera casa vivía un anciano, que todos los vecinos, estaban esperando que se muriera, porque no le hablaba a ninguno, y cuando iban a pedir un favor ni les abría la puerta. Llegaron a la casa de la chica, y le dijo que esa noche, y un par de días más estaba sola, sus padres habían ido al pueblo más cercano, y estarían unos días fuera, como siempre hacían. Tras eso, cerró la puerta y corrió las persianas, y cortinas. No quería que los vecinos la vieran con él.

Y allí, estaban los dos, ella, le indicó que se sentara en una silla, que le traería un vaso de leche. Este, pensó, que aquella situación era tan parecida a la del anciano… que hasta le pareció raro. La chica volvió y le dijo:

-Ahh, por cierto me llamo Aurora.

Cuento: Por Ellos

12 marzo 2008

4 Vencidos

Había una vez un joven que vivía feliz y en paz con su familia, y estaba rodeado de gente que lo quería. Tenía muchos buenos amigos y gente en la que confiar. Tenía una joven y bonita novia con la que un día decidió casarse. Al cabo de un año de casados nace su primer hijo. Este joven era cada vez más feliz con su familia. Pero tampoco perdió el contacto ni el amor con sus padres y sus amigos.

Un día, la mujer cogió el coche para llevar al niño a un partido de fútbol que jugaba en un campo lejano, con tan mala suerte de que un conductor borracho se saltó un semáforo cuando ella pasaba y choco con su coche mortalmente. Murieron la madre, el hijo, y el conductor del otro coche.

El joven decidió encerrarse en su casa los siguientes días para meditar. A los tres dias del accidente, su padre va caminando en plena noche, y un par de delincuentes le paran en un solitario parque, y le propinan una paliza para robarle un triste reloj y una cartera vacía. El padre muere por culpa de la paliza en el hospital a las pocas horas de esta.

Cuando parecía que nada peor podía pasar para el joven, en el entierro de su padre, la madre, por culpa de la tristeza, el cansancio y el calor, muere de muerte natural. Era increíble. En pocos días, las cuatro personas que más había querido en su vida habían muerto. El joven se dedicó durante días a pensar en que postura adoptar ante este repentino cambio de vida. Este, aún lleno de tristeza , tomó una decisión bien madura.

Cuando estuvo convencido salió a la calle, pero no salió triste, como se lo esperaban los vecinos, sino que salió radiante de alegría y felicidad. Saludaba a todo el mundo con una gran sonrisa, pronto empezó a salir por las noches de marcha y a aparentar la libertad de un adolescente.

Al principio algunos vecinos se sentían agradables con su forma de actuar y lo defendían frente a aquellos que lo criticaban, pero poco a poco estos fueron cambiando de opinión y los defensores del joven fueron disminuyendo en número y en fuerza. Se empezó a criticarlo cada vez con más frecuencia y estos rumores aumentaban su dureza día tras día. El boca a boca se iba propagando rápidamente con rumores cómo que la muerte de los familiares lo habían vuelto loco, que consumía drogas, que visitaba mujeres de pago o que hacia ritos satánicos. Pero al joven estos rumores no le importaban demasiado y seguía con su vida.

Preocupado por lo que se contaba en la calle un viejo amigo de este decidió visitarle personalmente a su propia casa para comprobar con sus propios ojos la veracidad de los comentarios. Entró en su casa y los dos viejos amigos se sentaron en frente de una chimenea apagada como tantas veces lo hicieron en antaño.

-Hace tiempo que no hablamos, amigo. Cuéntame, ¿cómo te va la vida.-dijo el huésped.
La verdad, francamente bien. Hace poco conocí a una muchacha de un pueblo cercano, es muy bella e inteligente, pienso pedirle matrimonio.
-¡¡¿¿Cómo???!!!!..............- se alteró el amigo-¿ Cómo piensas en casarte tan pronto?, es más, ¿cómo piensas ni siquiera en mujeres?, no hace ni cuarenta días que murieron tu mujer y tu hijo- explotó definitivamente- es verdad lo que dicen , te se ha ido la cabeza, ¡no tienes respeto por nadie! . Sales por la noche hasta altas horas......... ¿Por qué no los recuerdas...? parece que celebres su muerte en vez de sentirla....

Amigo, escúchame- dijo calmado el dueño de la casa- ¿tú quieres a tu mujer?
-Por encima de todo.
Me supongo, que querrás LO MEJOR para ella............. ¿es cierto? .
-Sí, es cierto.
Tú nos conocías bien a los dos. Recuerdas lo mucho que la quería........ ¿verdad? .
-Sí, lo recuerdo, la amabas más que a tu vida.
Recuerdas a mis padres y a mi hijo....... ¿ verdad ?.
-Claro, los respetabas y amabas como nadie lo ha hecho.
Entonces........... ¿por qué dudas que ellos también me quieran a mí.......... ?


Tenemos que tener en cuenta de que cuando una persona muere, lo último que querría es que su propia muerte sea un lastre que le impida ser feliz a las personas que ama y le han amado, y que deja en la tierra. Hay que RECORDAR CON UNA SONRISA Y NO CON UNA LÁGRIMA, en sus recuerdos tiene que haber múltiples colores y no un vestido de luto, tenemos que recordarlo en nuestro interior y no en días señalados en un calendario para llevarle un ramo de flores que no olerá y encender una vela que no le iluminará, tenemos que hablar bien de él en vida y callar en su despedida, tenemos que respetar su vida y no su muerte, tenemos que aprender a decir “TE QUIERO” y también a decir “TE QUISE”,......ellos nos querían......y si nos querían, querían lo mejor para nosotros, que seamos felices...tenemos que ser felices,........pero sobre todo, tenemos que SER FELICES POR ELLOS

El Callejón

10 marzo 2008

2 Vencidos

Aún recuerdo aquellos días cuando en mi niñez la noche me sorprendía jugando al te pillé..., jugando a fútbol, al cuva, al escondite, y de más pequeño, con cuatro o cinco años, al tocaculos (que no necesita mucha explicación), unos juegos tontos, simples, pero que hacían que pasara las tardes jugando en "mi callejón" con mis amigos, más contento que nunca.

Aquellos años, si tuvieramos que trazar una linea de tiempo, difusa, pues abarcarían desde los 4 hasta los 12 o 13, cuando ya tocaba estudiar más, y no bajaba mucho, tan sólo esporádicamente, pero aún en la ESO (16-17 años), siempre que podía bajaba a hechar un par de tiros a la portería, que era la puerta de un almacén... Aquellos años de infancia, fueron los mejores de mi vida, sin preocupaciones, sin problemas, tan sólo intentar mejorar un poco en fútbol, que siempre fuí, y me temo que seré, bastante medicore.

Y, amén de todos esos juegos en el callejón, como olvidar los clips de playmobil... el castillo pirata, y todos los de Borja y Chema... aquellas tardes "perdidas", imaginando situaciones ficticias con los clips. Imaginando que el clip se casaba, que construía una casa, etc, etc, una imaginación sin límites... podía hacer de todo... no había nada imposible para un clip... Y si llegábamos a cansarnos de ellos, antes de las nueve de la noche (y esto hablo de cuando éramos bastante grandes), bajábamos a jugar a fútbol.

Algunas veces, si nos cansábamos de jugar, nos sentábamos en los escalones de la Merchi (ahora han desaparecido por una reforma), recuerdo como una vez que estábamos sentados Chema y yo, cogí un trozo de cartón, y lo tiré hacia la carretera, con tan mala suerte (o buena) que en ese momento pasaba un motorista sin casco, y el papel, literalmente, le peinó la raya en medio de la cabeza... Otras veces, vimos como motoristas chocaban con coches, y una vez, el coche con el que chocó era un policía de paisano, y se lo llevó a la comisaría por vacilar...

A la vez, recuerdo los primeros amores de juventud, de infancia... aquellos amores que nunca fueron correspondidos, pero como el tiempo es sabio, cambiaron muchas cosas a lo largo del tiempo, pero, tampoco fueron correspondidos... pero siempre se quedaron en el recuerdo, y siempre estarán, como el primer amor... ¿no?

...El Tren... (I)

08 marzo 2008

4 Vencidos

Aquella noche se despertó, antes hubiera sido algo inusual pero en la última semana, estaba haciéndolo de un modo demasiado frecuente. Se incorporó un poco en la cama, y encendió la luz de la lámpara que le acompañaba en su mesilla de noche. Él sólo arrugó los ojos, y le dijo casi en sueños, que la apagase. Ella, como últimamente, se disculpó, mientras él, sólo refunfuñaba por haberlo despertado, y siguió durmiendo. Ella, lloraba, lloraba, y se fue del cuarto, para no molestarlo más.

Pero, antes de salir por completo del cuarto, cogió un pequeño diario que escribía a escondidas de él, lo cogió, y fue al salón, mientras, él seguía inmerso en un profundo sueño. Pensó que era ahora o nunca, desde hacía mucho tiempo, la relación no era como antes, habían cambiado muchas cosas, quizás demasiadas, como para seguir inmersa en esa pesadilla, en ese velatorio, y esas disculpas, sinceras, pero mal agradecidas.

Y sin valor para volver al cuarto, a vestirse, fue a la cocina, donde estaba la lavadora, y el cesto de la ropa sucia, buscó y sacó la que pensó, o quiso pensar, menos sucia. Se vistió, bajo la tenue luz de la cocina, y volvió al salón. Sentada en el sofá, con la mirada intentaba averiguar dónde había algún trozo de papel, y algún bolígrafo; recordó que él, siempre guardaba algunos debajo del televisor, para las urgencias. Los cogió, y se sentó en la mesa.

Ahora, o nunca volvió a pensar. Y, tristemente, fue nunca.


Nunca le escribió una carta de despedida, nunca le escribió, un adiós. Tan sólo, abrió la puerta de la calle, tan suavemente como su excitado pulso le permitía, y la cerró con una suavidad, que no se conocía en esa casa desde tiempo atrás, pues él siempre la cerraba a portazos, por su mal humor, y ella, apenas salía. Bajó las escaleras, y se encontró enfrente de la puerta que daba a la calle, no fueron muchas escaleras, pues vivía en la primera planta del bloque de pisos, pero, en esos instantes, le parecieron una eternidad.

Por alguna extraña razón, que no alcanzaba a comprender, sintió un extraño deseo de ir a la estación de trenes, le extrañó mucho porque nunca había cogido un tren, no sabía que le esperaría, que tenía que hacer, ni a dónde iría el tren. Hacía frío aquella noche, así que se apresuró para llegar a la estación, y, por primera vez, coger el tren. Sin un destino, sin un futuro… Sólo con su ropa, y mucha ilusión, la ilusión de empezar de nuevo. Un nuevo mundo, unas nuevas ilusiones… sabiendo que a partir de ese momento todo cambiará. Será su nueva vida, su nueva ilusión. Ya no tendrá que mirar atrás.



PD: Basada en “No Mires Atrás” de Sangre Azul: letra y música (otra posibilidad).

Por Las Mujeres

3 Vencidos

Ni símbolo de fecundidad,
Ni modelo de belleza,
Ni muñequa de colección.

SOY MUJER

Sorpresas

06 marzo 2008

5 Vencidos

A veces, tras muchos años, la vida te guarda sorpresas, te guarda reencuentros, de personas que en un tiempo atrás fueron importantes, pero por alguna razón, se perdió el contacto.


Gracias

One-Way Ticket

05 marzo 2008

6 Vencidos

Cogí el autobús con la misma ilusión de todos los días, con la ilusión de verte a tí en él. Pero antes de llegar, en mi mente se dibujaban miles de ideas, de sueños, y conversaciones ficcticas que sabía que no tendrían cabida en la realidad. Pues, si te viera aparecer, a duras penas, podría decirte un "Hola", casi por compromiso.

Sabía, que no te diría todo aquello que pasaba por mi mente, que no te diría que te había echado de menos, que quería estar siempre a tu lado. Pedirte la dirección, el móvil, el mail, cualquier cosa, para que cuando nos despidiéramos en el autobús, no perder el contacto. Ese contacto que tanto nos cuesta mantener.

Pero, aquellas conversaciones, sólo tenían cabida en mi imaginación, en mi fantasia, porque no tenía el valor suficiente para hablarte, para expresar todo lo que sentía por ti; las otras veces que estuve a tu lado, el miedo me paralizaba, y sólo me quedaba asentir con la cabeza, y decir algunos monosílabos, mientras me quedaba perplejo con tu belleza.

Al llegar a la parada, me senté, y esperé, esperé... esperé con la misma ilusión de siempre, la ilusión de verte aparecer, aún a sabiendas de que no lo harías. Por más que esperé allí, no apareciste, llegó el autobús, dejé pasar a todo el mundo, por si te veía a lo lejos llegar, poder decirle al conductor que se esperase... mas no apareciste, cabizbajo, subí, y tomé el mismo lugar de siempre, al fondo a la derecha.

El mismo lugar, donde la última vez estuvimos juntos... mientras, tanto, el bus empezaba a andar, y la parada seguía vacía...



Joven

03 marzo 2008

11 Vencidos

Esta mañana me desperté a las 6:20, me preparé, y fue a coger el bus a la universidad (porqué será que esta manera de empezar me suena tanto...), esta vez, en la autovía, pasado El Palo, ví que había una especie de barrera, para "evitar caídas" (o eso supongo). Y ahora, atención al razonamiento y la conclusión:

En esas barreras, había varios graffitis, todos ellos ponían FLOR. Y pienso, esa sería una buena forma de hacerle publicidad al blog, pero luego la descarto, y recuerdo que un día, en una libreta de estaba en la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de Málaga, puse la dirección del blog... sonrio.

De repente me viene a la cabeza el último post que leí de Luna Carmesí, y no comenté, pero me hizo mucha gracia, e iba sobre un cuestionario en el trabajo. Al recordar eso me viene que Luni, la pobre está en paro, que María (Luna) ha cambiado de trabajo, que Pier se casó hace poco, que Carlota y Dama de Cristal, tienen hijos, EnLaOscuridaddeLaNoche, me dijo su edad hace tiempo y es mayor que yo... también pienso en El Ezcritor, que tiene treinta y tantos, y Nilibreniocupado andará por la misma edad; y pienso:

-Joder, de todos los blogs que leo normalmente, no hay nadie más joven que yo... Soy el niño pequeño de los bloggers...

Y vuelvo a sonreir... y esa sonrisa y sensación de ser el menor de todos vosotros, me ha acompañado todo el día...
Muchas Gracias a Todos Por Estar Siempre Ahí...